Los síntomas del lipedema pueden variar en cada paciente, pero los más comunes incluyen la acumulación desproporcionada de grasa en piernas y brazos, sensibilidad al tacto y tendencia a la inflamación. Esta afección es progresiva y puede causar dolor crónico, dificultad para caminar y un impacto negativo en la autoestima. Muchas personas desconocen los síntomas del lipedema y tardan en recibir un diagnóstico adecuado, lo que retrasa el inicio del tratamiento. Otros signos de lipedema incluyen hematomas frecuentes sin causa aparente, sensación de pesadez en las extremidades y resistencia a la pérdida de peso en las zonas afectadas. Detectar estos síntomas de manera temprana es clave para acceder a un tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida de los pacientes.