Prótesis de glúteos

La gluteoplastia (o implantes de glúteos) es una cirugía plástica que consiste en implantar silicona en los glúteos para aumentar su tamaño y forma, generalmente en personas que tienen glúteos pequeños, planos o ligeramente caídos.

La cirugía se realiza con anestesia local (raquídea o epidural) o, en algunos casos, anestesia general. El paciente debe estar hospitalizado al menos un día y este procedimiento debe realizarse en un ambiente quirúrgico. La duración aproximada es de una hora y media.

Durante la cirugía se realiza una incisión de aproximadamente seis centímetros en el surco vertical entre los glúteos y allí se colocan los implantes. La prótesis se inserta en el músculo glúteo mayor. La cicatriz es muy difícil de ver, ya que la incisión está entre los glúteos.

Existen diferentes tipos de prótesis, unas más redondas y otras más ovaladas. En general, los pacientes con caderas más anchas pueden optar por unas redondas, y los pacientes con caderas más estrechas se adaptan mejor a las ovaladas. ¡No es una regla! La elección del formato de la prótesis debe realizarse con la ayuda del médico para entender qué se adapta mejor a cada tipo de cuerpo, así como su tamaño, con la intención de conseguir el mejor resultado para cada paciente.

Las prótesis de silicona deben ser de gel cohesivo, liso o texturizado. IMPORTANTE: las prótesis elaboradas con otros materiales pueden provocar rechazo por parte del organismo y el uso de silicona inyectable está prohibido por ley. La silicona líquida, generalmente industrial, provoca procesos inflamatorios graves y difíciles de tratar, además de tener el riesgo de viajar por el cuerpo y llegar a órganos como el hígado, los riñones, los pulmones y el cerebro, pudiendo incluso causar la muerte.

Respecto al postoperatorio, cabe recordar que el paciente deberá permanecer hospitalizado durante 24 horas y en posición boca abajo durante las primeras 48 horas. Posteriormente se permite girar hacia un lado y, 7 días después de la cirugía, es posible sentarse.

Otro punto importante es que el paciente deberá utilizar una faja moldeadora durante 30 días y podrá retomar el ejercicio físico dos meses después de la cirugía.

Puede haber algunas molestias los primeros días, pero el dolor se controla con medicación. Es fundamental que usted descanse después de la operación durante al menos 20 días.