Otoplastia

La otoplastia está indicada para la corrección de las deformidades de las orejas, siendo la más común de ellas las “orejas de soplillo”, en las que el borde lateral está más alejado de la cabeza y el pliegue interno es menos pronunciado.

La edad ideal para esta cirugía es a partir de los 6 años, cuando la oreja ha alcanzado su tamaño final de crecimiento. La cicatriz de la otoplastia es imperceptible y queda oculta en los surcos detrás de la oreja.

El tipo de anestesia depende de la edad del paciente y queda a criterio del médico. Puede ser general o local con sedación. La cirugía dura aproximadamente 90 minutos y la estancia hospitalaria varía entre 12 y 24 horas, dependiendo de la anestesia utilizada y la recuperación del paciente.

Generalmente no hay dolor después de la cirugía y, si se presenta, se alivia fácilmente con el uso de analgésicos. El edema (hinchazón) y los hematomas son comunes y desaparecerán naturalmente en aproximadamente 20 días.

La recuperación postoperatoria es rápida y sin limitaciones, requiriendo aproximadamente 3 días para reanudar actividades profesionales ligeras o regresar a clases. El regreso a las actividades físicas es gradual, alrededor de 3 semanas y 2 meses para los deportes de contacto físico. Durante los primeros días se utiliza un apósito en forma de casco que cubre toda la oreja para evitar traumatismos locales. Después de este periodo, se recomienda utilizar una banda elástica para protección.

El resultado final de la cirugía se logra alrededor del sexto mes, dependiendo de los cuidados postoperatorios y de la respuesta del organismo.