Mentoplastia

La mentoplastia está indicada para corregir deformidades en el mentón. La más común es la retroposicional, por lo que también se le conoce como implantación de prótesis de mentón. Esta cirugía tiene como objetivo conseguir la armonía facial, manteniendo el equilibrio entre la nariz, la boca y la frente. En algunos casos se recomienda combinarlo con una rinoplastia (cirugía de nariz), con el objetivo de mejorar la armonización facial.

Las prótesis pueden ser de silicona, polietileno poroso o hidroxiapatita, siendo estos dos últimos materiales biocompatibles con el tejido óseo, con una tecnología más avanzada en comparación con la silicona. Las cicatrices pueden ser internas (dentro de la boca) o a través de una pequeña incisión en la parte inferior del mentón.

Normalmente se utiliza anestesia general. Recordando que es el médico quien indicará la mejor anestesia para cada paciente. La cirugía dura aproximadamente 90 minutos y la estancia hospitalaria varía entre 12 y 24 horas, dependiendo de la anestesia utilizada y la recuperación del paciente.

Generalmente no hay dolor después de la cirugía y, si se presenta, se alivia fácilmente con el uso de analgésicos. El edema (hinchazón) del mentón puede persistir durante 4 a 6 semanas. Para acelerar la reducción, se recomienda el drenaje linfático.

La recuperación postoperatoria es rápida, no limitante y requiere aproximadamente una semana de reposo ligero. El resultado final de la cirugía se logra alrededor del sexto mes, dependiendo de los cuidados postoperatorios y de la respuesta del organismo.