El lipedema no solo duele en el cuerpo, también en el alma. Las personas que viven con esta enfermedad enfrentan dolores emocionales profundos que a menudo son invisibles para el entorno. El Dr. Fábio Kamamoto, al tratar a cientos de pacientes con lipedema, ha comprendido que abordar esta dimensión emocional es tan importante como tratar los síntomas físicos.
Entre los dolores emocionales más comunes se encuentran la frustración por la falta de diagnóstico temprano, la sensación de incomprensión social, la vergüenza por los cambios en el cuerpo y el aislamiento. Muchas pacientes relatan haber sido etiquetadas como perezosas, descuidadas o simplemente obesas, lo que genera una herida psicológica que se suma al dolor físico constante.
El tratamiento con el Dr. Kamamoto no se limita al quirófano cuando sea indicada. Incluye escucha activa, empatía y orientación emocional para que las pacientes puedan resignificar su historia. La cirugía puede representar un punto de inflexión: no solo alivia el dolor corporal, sino que permite a las personas reencontrarse con su autoestima, su capacidad de decisión y su poder personal.
Superar los dolores emocionales del lipedema es parte del proceso de curación integral. Y con el acompañamiento humano y clínico del Dr. Fábio Kamamoto, esta sanación es posible, profunda y transformadora.