
La blefaroplastia o cirugía de párpados está indicada para corregir la flacidez muscular y cutánea, así como las bolsas de grasa. Es importante recordar que la blefaroplastia por sí sola no proporciona un rejuvenecimiento general del rostro, sino que suaviza el área alrededor de los ojos. Para un rejuvenecimiento facial total, se recomienda otra cirugía llamada ritidoplastia.
No existe una edad ideal para someterse a esta cirugía. Siempre que exista algún defecto a corregir se puede realizar a cualquier edad. Generalmente se realiza después de los treinta años. En los primeros días después de la cirugía, es posible disimular las cicatrices con maquillaje ligero. Después de 3 meses estarán completamente ocultos en los surcos de la piel.
Normalmente la anestesia utilizada es local con sedación del paciente. Recordando que es el médico quien indicará la mejor anestesia para cada paciente.
La cirugía dura aproximadamente 90 minutos y la estancia hospitalaria es de 12 a 24 horas, dependiendo de la anestesia utilizada y la recuperación del paciente.
Generalmente no hay dolor después de la cirugía y, si se presenta, se alivia fácilmente con el uso de analgésicos.
El edema (hinchazón) de los párpados se hace más pronunciado hasta el 3er o 4to día después de la cirugía y el hematoma (morado) suele desaparecer hacia el 15º día. Para acelerar este proceso, se recomienda el drenaje linfático. El uso de gafas de sol es útil en esta etapa, así como el uso de compresas frías.
El resultado final de la cirugía se logra alrededor del sexto mes, dependiendo de los cuidados postoperatorios y de la respuesta del organismo.