
La dermolipectomía o abdominoplastia es la remodelación del abdomen mediante la eliminación de piel y grasa y el ajuste de la banda muscular laxa, que normalmente se adquiere después del embarazo, y se realiza de acuerdo al volumen del abdomen de cada paciente. En los casos donde exista grasa localizada, además de flacidez y exceso de piel, también estará indicada una liposucción asociada.
A los pacientes con sobrepeso se les puede recomendar que pierdan peso antes de la cirugía para obtener mejores resultados. Es aconsejable que la abdominoplastia se realice en mujeres que ya han planeado tener hijos. Sin embargo, los resultados de la cirugía se pueden mantener siempre y cuando se controle el peso durante un nuevo embarazo.
La cicatriz de esta cirugía se ubica horizontalmente, justo encima del vello púbico, extendiéndose lateralmente, dependiendo la longitud del tamaño del abdomen corregido, y está diseñada para quedar oculta debajo del bikini. Se reimplanta el ombligo y se remodela si es necesario.
Generalmente se utiliza anestesia general, pero sólo el médico indicará la mejor anestesia para cada paciente. La cirugía dura aproximadamente 3 horas y la estancia hospitalaria es de 24 horas, dependiendo de la recuperación del paciente. Generalmente no hay dolor después de la cirugía y, si se presenta, se alivia fácilmente con el uso de analgésicos.
En los primeros meses es normal que haya falta de sensibilidad en la cicatriz y zonas circundantes, síntoma que vuelve paulatinamente, así como una sensación de “estiramiento” y “tirantez”, fruto del reposicionamiento de la músculo. También es frecuente la acumulación de líquido, por lo que utilizamos un drenaje en los primeros días, que se retirará según la cantidad de secreción a drenar, y uso de fajas postoperatorias de manera ininterrumpida durante 30 días y de manera alternada después de ese período. Y, tan fundamental como las medidas mencionadas, el tratamiento con drenaje linfático.
La recuperación postoperatoria demora aproximadamente 15 días y la actividad física ligera puede reanudarse después de 3 semanas, dependiendo de la evaluación del cirujano.
El resultado final se consigue entre 6 y 12 meses después de la cirugía, dependiendo de la respuesta del organismo de cada paciente y de los cuidados postoperatorios como mantenimiento del peso corporal, drenaje linfático y uso de protector solar sobre la cicatriz en los primeros 3 meses.